Clontarf, 8 de noviembre de 1847 - Londres, 20 de abril de 1912 |
Entre 1867 y 1877 fue funcionario público en Dublín. En
esta misma época, siguiendo la inclinación que sentía hacia el teatro,
posiblemente heredada de su padre, escribió crítica dramática para The Evening Mail, sin recibir por ello ninguna compensación económica.
En 1878 conoció a su ídolo, el actor inglés
Henry Irving. Nació entre ellos una gran amistad y Stoker se convirtió
en representante y secretario del actor. Ocupó en este empleo los
veintisiete años siguientes, en los que se encargó de la correspondencia
de Irving, le acompañó en sus múltiples giras y estuvo a su lado en el
momento de su muerte; junto a él dirigió el Lyceum Theatre de Londres.
Sus recuerdos darían lugar al libro Recuerdos personales de Henry Irving (1906).
Bram Stoker escribió numerosas novelas y relatos cortos, entre los que destacan El paso de la serpiente (1890), El misterio del mar (1902), La joya de las siete estrellas (1904) y La dama de la mortaja (1909). También se le debe el entretenido libro Impostores famosos, en el que sostiene, entre otras, la teoría de que la reina Isabel I de Inglaterra era un hombre disfrazado.
Pero su obra más célebre es Drácula
(1897), novela en la que construye, a través de diarios y cartas, el
retrato de uno de los personajes más famosos del ideario decadentista de
la época, el conde vampiro de Transilvania. El relato se basa en
diversas leyendas previas, aunque Stoker consigue una unidad de efecto e
inquietantes resonancias eróticas y simbólicas, suprimiendo las
fronteras sensibles entre vida y muerte a través de un juego de
seducción de gran poder y sugerencia.
La novela fue de los bestsellers
editoriales a lo largo del siglo XX y una fructífera inspiración para el
cine, dando lugar a un auténtico reguero de películas a partir de la
obra maestra del cineasta alemán Murnau (1922) y de la protagonizada en
1931 por Bela Lugosi; entre las más recientes, destaca la de Francis
Ford Coppola (1992). Entre su restante producción cabe citar Bajo el crepúsculo (1882), El hombro de Shasta (1895), La señorita Betty (1898), El Hombre (1905), La señora Athlyne (1908), La guarida del gusano blanco (1911) y otros títulos como Muerte entre bastidores, El huésped de Drácula, La casa del juez y Drácula: la cúspide del horror.
Alguna vez tuve este libro pero salia con la tapa del Dracula de Francis Ford Coppola (caratula con dos lobos a los costados) que sin duda es una aberracion ya que no se puede confundir "la novela" con "la pelicula". Mi madre aprovecho que yo no estaba y me lo escondio, lo busque insesantemente y le pregunte ¿mama donde esta mi libro de Dracula? y me dijo derchamente !!Te lo vote!! Segun ella era muy niño para andar leyendo este tipo de libros, y que le resultaban demoniacos.
Por suerte lo alcance a leer entero...solo lo tenia de coleccion! lamento no tenerlo ahora